Laboratorio de Periodismo: Una de las soluciones que algunos medios han puesto en marcha para tratar de hacer frente a la crisis de la industria es la de solicitar a los lectores ayuda económica para seguir haciendo buen periodismo. El caso más paradigmático de este modelo de membresía puede ser The Guardian, como comentábamos la semana pasada. Pero algunos periódicos están yendo un paso más allá y quieren incluso transformar su propia idiosincrasia y convertirse en entidades sin ánimo de lucro, para tratar de abrir nuevas vías de financiación y orientar a la organización hacia una causa común, que cree una relación de compromiso entre periódico y lectores/comunidad.
El último caso se ha dado a conocer hace apenas unos días: Salt Lake Tribune, con 148 años de vida y el de mayor circulación de Utah, anunció esta pasada semana que está intentando transformarse en un periódico sin fines de lucro (no está claro que las autoridades competentes lo aprueben si no realiza cambios, por ejemplo a la hora de beneficiarse de publicidad), algo que ningún otro periódico importante ha realizado hasta el momento, ya que estas experiencias se estaban centrados en medios locales o en periódicos que no provenían del papel, y siempre sujetos a una realidad espacial muy concreta. Sí existen periódicos que pertenecen a entidades sin ánimo de lucro, pero los periódicos, como tal, no han dado ese paso hasta ahora para ser en sí mismos entidades sin intención lucrativa.
Según indicaba Niemanlab, en Florida, el Tampa Bay Times ha sido propiedad del Instituto Poynter desde 1978; The Philadelphia Inquirer y Daily News terminaron una larga y llena etapa de cambios de propietarios (siete propietarios diferentes desde 2006) y finalmente fueron donados a lo que se convirtió en el Instituto de Periodismo Lenfest.