En 2021, el arribo de ciudadanos haitianos a orillas del río Bravo en condición de deportados o apenas en espera de ingresar a Estados Unidos, puso de relieve la importancia de analizar la cobertura mediática que se hace sobre temas migratorios en México.
“Este año, en el que habrá más presiones para que los migrantes dejen sus países, México festejará las remesas, dirá que la migración ha disminuido gracias a sus programas y jugará a ser la patrulla fronteriza estadounidense persiguiendo y deteniendo a esos migrantes, lanzándolos a los brazos del crimen organizado”, sintetiza Jorge Santibáñez en su columna de opinión titulada Migración en el 2022: sin mucho espacio para el optimismo y publicada en Los Ángeles Times.
Jorge Santibáñez, presidente de la organización Mexa Institute, agrega que la imposición de visado por parte de México para los ciudadanos venezolanos “incrementará el uso de mecanismos clandestinos que sólo ponen en riesgo a los migrantes y alimentan al crimen organizado”.
De acuerdo con la Agencia Española de Noticias EFE, el año pasado México batió todos los récords en materia migratoria con más de 123 mil solicitantes de asilo y 228 mil detenciones de personas en tránsito, cifras que no se habían visto en 15 años.
Bajo este contexto, los periodistas de las fronteras norte y sur del país tienen el reto de seguir avanzando hacia un tratamiento del tema migratorio con enfoque de derechos humanos para evitar caer en prácticas que pueden ser generadoras de estereotipos, prejuicios, criminalización, alarmismo y deshumanización de las personas que migran.
Al igual como sucede con otros grupos vulnerables de la población, el mal manejo de la información sobre migración puede tener consecuencias sociales como la persecución y la xenofobia.
Los flujos migratorios en México comparten muchas similitudes, características y riesgos con otros países países del mundo, en donde las personas y ciudadanos que dejan sus hogares por inseguridad, violencia y pobreza extrema, lo suelen hacer solas o acompañadas con cientos de personas, ya sea a pie, en camiones, trenes, barcos y hasta en aviones.
También existen menores no acompañados que se enfrentan a riesgos como trata de personas, abusos sexuales, secuestro y homicidio.
El tema migratorio genera siempre un interés mediático en todos los países que se ven impactados por el ingreso o el éxodo de personas. En 2014, el Gobierno de España en conjunto con la red Acoge llevó a cabo el proyecto denominado Inmigracionalismo, que busca mejorar el tratamiento mediático sobre estos temas.
En su informe del 2021, tras analizar 3 mil 560 publicaciones sobre migración procedentes de 26 medios españoles y 14 sesiones de grupos de enfoque, Inmigracionalismo concluyó que persisten prácticas profundamente arraigadas en los medios de comunicación que contribuyen a la deshumanización de los migrantes.
“Más de un 80% de las informaciones no cuentan con voces migrantes entre sus fuentes”, destaca el estudio. Además, “se identifica un predominio de imágenes de corte sensacionalista, con una gran carga negativa, lo que refuerza la generación de estereotipos y prejuicios”.
Tanto en México como en Latinoamérica, los periodistas pueden acceder a una serie de recursos como fuentes de consulta, informes, manuales, y proyectos periodísticos para producir contenidos sobre migración que respeten los derechos humanos de las personas.
Dichas guías y manuales buscan promover un periodismo con rostro humano, con un lenguaje que fomente la comprensión y se aleje de estereotipos.
Para realizar investigaciones y trabajos periodísticos, el sitio Animal Político ha recibido el apoyo de la International Women’s Media Foundation (IWMF) como parte de su iniciativa ¡Exprésate! en América Latina, así mismo ha hecho alianzas en el marco de la Iniciativa para el Periodismo de Investigación en las Américas con el International Center for Journalists (ICFJ) y CONNECTAS.
Con sus trabajos sobre migración, el medio de comunicación digital es un ejemplo de cómo realizar un tratamiento mediático de las migraciones con un enfoque de derechos humanos y de género, además de que las investigaciones y reportajes han demostrado una perspectiva intercultural que preserva la dignidad de la población migrante, mostrando su realidad y diversidad.
La continuidad del polémico programa “Quédate en México”, que obliga a las personas que buscan refugio en Estados Unidos a permanecer en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos, y la constante presencia de la Guardia Nacional en las fronteras del sur y norte, continuarán marcando la agenda mediática de este 2022.
En este contexto, el reto principal del periodismo mexicano sobre migraciones consiste en ser más humano y evitar la criminalización de las personas en tránsito.
Autor de foto de portada: Humberto Chavez / Unsplash
Por: Christyan Estrada
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