Daniel Muñoz: Hasta hace pocos años al sector solo le importaba la visita, la página vista; el click y su correspondiente impresión publicitaria. Luego empezó a preocuparle el usuario único por aquello de aparecer bien posicionados en comScore y atraer más inversión. Solo a última hora los más listos de la clase empiezan a cuestionar esa forma de analizar las audiencias y se plantean revisar métricas más cualitativas como son la frescura de la visita, la recurrencia, el tiempo de lectura, los usuarios registrados, etcétera.
La crisis del modelo publicitario, junto con el fenómeno emergente de las suscripciones digitales, empujará irremediablemente a la industria española a preocuparse por la fidelidad de sus audiencias. Por mejorar la experiencia de sus lectores y por transmitirles la confianza y el valor suficiente como para que les merezca la pena pagar por informarse. Pagar para sostener un ecosistema de medios incapaz de innovar hasta que se encuentran a las puertas de una crisis imposible de sortear.
El cambio llegará con la transformación del modelo de negocio de los medios
El cambio de modelo de negocio, que ya está en marcha y que seguramente no empezará a manifestarse hasta 2020, cambiará por completo la forma en la que los medios digitales analizan sus audiencias independientemente de la forma en la que se traduzca la transformación: membresía, donaciones, suscripciones, micropagos, crowdfunding, e-commerce, etcétera.
En las redacciones se empezará a hablar del término funnel o embudo de conversión, no porque antes no tuviéramos uno sino porque era muy sencillo, igual para todos y, todo sea dicho, al sector nunca le ha entusiasmado la idea de medir sus resultados.