El País: El terremoto provocado por la falsificación de artículos a gran escala en Der Spiegel se ha cobrado sus primeras víctimas. Las personas que hasta hace unos meses estaban llamados a dirigir la publicación alemana y que encumbraron al periodista impostor han sido alejadas de puestos de responsabilidad, según ha informado el propio Der Spiegel en un comunicado.
A finales del año pasado estalló el escándalo en la prestigiosa revista tras conocerse que Claas Relotius, su reportero estrella, había inventado y falseado decenas de artículos. Relotius reconoció su culpabilidad y abandonó la revista. Der Spiegel puso en marcha una comisión de investigación para esclarecer y depurar responsabilidades. Ahora, se hacen públicas las primeras consecuencias de las pesquisas.