El informe del Reuters Institute for the Study of Journalism este año llega en medio de una pandemia global sin precedentes en la era moderna y cuyas consecuencias económicas, políticas y sociales aún son una incógnita. La seriedad de esta crisis ha reforzado la necesidad de un periodismo confiable y riguroso que pueda informar y educar a la población, pero también nos ha recordado cuán permeables nos hemos vuelto a conspiraciones y desinformación. Los periodistas ya no controlan el acceso a la información y la gente se vuelca más en las redes sociales y en otras plataformas, donde hay acceso a una gama más amplia de fuentes y “hechos alternativos”, algunos de los cuales contradicen las recomendaciones oficiales, son engañosos o directamente falsos.
El periodismo es importante y otra vez está muy demandado. Pero el problema para los medios es que ese interés extra produce incluso menos ganancias, al tiempo que los anunciantes se preparan para una recesión inevitable y se desploman los ingresos de las ediciones impresas. En este contexto, es probable que veamos más suscripciones digitales y otros modelos de pago que se han mostrado considerablemente prometedores en los últimos años.
Mirando hacia el futuro, los medios reconocen cada vez más que su supervivencia a largo plazo probablemente depende una conexión más fuerte y más profunda con sus audiencias digitales.
Un resumen de los hallazgos clave
- La crisis del coronavirus ha aumentado sustancialmente el consumo de noticias en los principales medios de todos los países donde hicieron las encuestas, antes y después de que la pandemia surtiera efecto. Las noticias en televisión y las fuentes online han mostrado repuntes significativos y más gente identifica a la TV como su principal fuente de información, un alivio temporal a lo que ha sido un declive constante.
- El uso de medios online y redes sociales creció sustancialmente en la mayoría de los países. WhatsApp experimentó el mayor incremento en general: subió alrededor de diez puntos porcentuales en algunos países.
- En abril de 2020, la confianza en la cobertura mediática del COVID-19 era relativamente alta en todos los países, en un nivel similar a la confianza que suscitan los gobiernos nacionales y significativamente mejor que los políticos.
Ver informe del Reuters Institute for the Study of Journalism