La privacidad de los periodistas en redes sociales es un tema que debe ser considerado cuidadosamente, ya que los periodistas a menudo utilizan estas plataformas para interactuar con su audiencia, buscar información y promocionar su trabajo.
Ante este escenario, es urgente que los profesionales de la comunicación conozcan cómo las redes sociales utilizan sus datos, cuáles son sus derechos en esta plataforma, cuáles son las ventajas y desventajas, qué es la ciberseguridad y qué recomendaciones específicas se pueden aplicar para mejorar la privacidad en estos medios. Eso es lo que aborda Miguel Recio Gayo, doctor en derecho por la Universidad CEU San Pablo de Madrid y delegado en protección de datos en su obra “La Privacidad en la Era de las Redes Sociales”, publicada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI) de México.
Si bien el texto aborda la privacidad desde distintos ámbitos de aplicación en la normatividad europea, permite comparar cómo se entiende y trabaja este tema en diversos países.
El autor parte de aclarar que el uso de internet y las redes sociales implican que el usuario, así como en cualquier otro ámbito de su vida, actúe con precaución para evitar acciones ilícitas en su contra: “para evitar sufrir la vulneración de los derechos a la protección de datos y a la privacidad es importante conocer qué redes sociales y servicios digitales se utilizan a diario y quién las proporciona”.
Se definen tres pilares fundamentales: la protección de datos como el control sobre el tratamiento y uso de datos personales, la privacidad como la atención a la esfera íntima de la vida privada, y el secreto de las comunicaciones como la protección del contenido de las comunidades frente a terceros sin autorización.
Respecto a las redes sociales, enfatiza que éstas tienen un modelo de negocios principalmente enfocado a la publicidad basada en un algoritmo para que los usuarios vean productos de su interés y que parten de tres fundamentos:
- Los usuarios deben proporcionar datos personales para su perfil
- Los servicios de redes sociales deben brindar herramientas para publicar contenido hacia otros sitios
- Se busca la interacción con otros usuarios
En cuanto a las costumbres de uso de redes sociales en México, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) reportó que en 2021 las plataformas más utilizadas fueron Facebook, Whatsapp, Twitter, YouTube e Instagram.
Además, el Instituto Federal de Telecomunicaciones informó que “las redes sociales son los servicios digitales que más información recopilan de los usuarios”, con un total de 102.5 millones de personas haciendo uso de este servicio para febrero del 2022, con un crecimiento del 2.5% respecto al año anterior.
Miguel Recio también identificó a dos actores principales en el manejo de datos personales: a los titulares, que son los usuarios de las redes sociales, junto al responsable del tratamiento, es decir, la persona de carácter privado que decide qué hacer con los datos mencionados.
En cuanto a los titulares de la información es importante recalcar que, si bien hay usuarios conscientes de que están brindando sus datos, también hay menores de edad que no conocen a profundidad el tema, así como otras personas que no son usuarias directamente, pero se tratan sus datos personales.
Cabe recalcar que aunque se habla mucho de que los menores no deberían tener perfiles en redes sociales, también es un hecho que tienen derecho a la protección de datos personales, intimidad personal, derecho al acceso a las tecnologías de información y comunicación, así como a la integración a la sociedad de la información y al uso seguro de internet.
Ahora bien, ¿cuáles son esos datos personales? Pues bien, el autor los enlista como nombre, contraseñas, correo electrónico, fotos, lugar de residencia y nacimiento, edad, idiomas, género, estado civil, intereses, lugar donde se trabaja o estudia, geolocalización y otros metadatos. Así como desde dónde se conecta, tiempo de conexión y páginas visitadas, compras realizadas, contactos registrados, grupos a lo que uno pertenece, anuncios vistos e identificador de otras sesiones en dispositivos.
Una vez recorrido todo lo anterior, Recio Gayo puntualiza que hay desventajas en el uso de redes sociales como la pérdida de privacidad, menor margen de error, posibilidad de ofender, la información personal está expuesta, facilita ubicación de persona y bienes, etc. Sin embargo, también hay aspectos positivos como la comunicación con familiares y amigos, nuevas conexiones, construcción de identidad, favorece al trabajo colectivo y la colaboración ciudadana, entre otras.
El objetivo del documento es brindar un panorama más claro sobre la privacidad y los datos personales, partiendo de datos duros sobre cuánto se usan estas plataformas, para luego reconocer la información que se está brindando, muchas ocasiones sin darse cuenta, con el mero uso de estos servicios.
Finalmente, se aborda una serie de conclusiones que reconocen que la evolución de tecnología y servicios sociales cambia el campo de la privacidad, aunque no se trata del único derecho que los usuarios deben tener en cuenta mientras se navega en internet. Las redes sociales son un servicio que permite comunicarse y consumir diferentes contenidos digitales, mientras compilan datos de sus usuarios.
De esta manera, Miguel Recio Gayo expone que el problema no son particularmente las redes sociales, sino la poca comprensión que se tiene sobre la evolución de la privacidad con la tecnología cambiando a cada momento, por lo que se recomienda informarse y actuar responsablemente para obtener el mayor beneficio de estas plataformas sin exponerse a ser víctimas de acciones maliciosas o ilícitas.
Por Arturo Castillo / LinkedIn / Twitter /